sábado, 29 de enero de 2011

LA FUNCION NARRATIVA

En historia se utiliza la narrativa especialmente para la  enseñanza y el aprendizaje, esto se argumenta debido a que la narrativa es la forma en que la explicación histórica  es imprescindible para acercar al ser humano con sus antepasados.
Anteriormente la narrativa había sido relegada de la investigación eductaiva porque no la consideraban como elemento que le daba cientificidad al conocimiento; solamente se utilizaba la descripción y se hacía a un lado el acto interpretativo.
A la narrativa sólo se le concebía como una forma literaria, o bien como medio para contar anécdotas. Suponían que la narrativa sólo era una precisión estética o bien una forpor eso que los alumnos ma de interpretación del mundo, según los científicos no utilizaban la comprensión, la interpretación, ficción o imaginación.
Se empezaron a dar cambios en las ciencias sociales y en la historia, e inclusive en la psicología, con la llamada “revolución cognitiva”; fue así como se adoptó la vida como una narrativa.
Actualmente la narrativa no se considera una metodología, sino como una forma de construir y dar inteligibilidad a la realidad.
Es importante que en la escuela se oriente la enseñanza y el aprendizaje de la historia, utilizando la narrativa, con el objetivo de razonar la historia.
La narrativa es una modalidad del pensamiento, porque presenta una secuencia de eventos significativos, de la experiencia vivida.
La narrativa nos invita a conocer y usar una variedad de cultura. La explicación histórica corresponde a la modalidad del pensamiento narrativo; debido a que utiliza los argumentos de acción. Según los historiadores es un discurso construido de la misma  manera que el literario. La historia produce enunciados que configuran la realidad.
Es por eso que los alumnos, además de manejar el conocimiento declarativo que marca el currículo escolar, sea capaz de utilizar competencias del conocimiento histórico. La enseñanza de la historia debe implicar  en los maestros el mismo interés con la que enseñan el español y las matemáticas.

LA NARRATIVA, MODO DE RAZONAR LA HISTORIA.
La propuesta aspira a la comprensión del aprendiz. Se fundamenta en el modo de pensar y actuar disciplinario. Ello tendrá que iniciarse con el manejo de cierta información histórica que permita al alumno hacerse preguntas o conjeturas sobre un problema histórico específico, de tal manera que sea capaz de valorar la información que posee o iniciar la búsqueda de más información. Lo ideal sería que en esta búsqueda pueda distinguir entre información detallada y las generaciones interpretativas.
Como se puede apreciar, las competencias del modo de razonar la historia sólo pueden ser posibles en la medida en  que buscan ir más allá del retrato simplificado de un momento histórico o de la crónica ideal. Lo deseable es transmitir hacia la “construcción” de problemas históricos en los que se consideren perspectivas múltiples sobre un acontecimiento y, de este modo, lograr una visión más amplia y coherente de la realidad.
A la narrativa se le asocia fácilmente con las construcciones imaginarias y no científicas, ya que no posee proposiciones verificables o universales.
Habría que enfatizar que la narrativa es, ante todo interpretación, es una forma de construir, de aprender la realidad social. La interpretación busca comprender lo ya acontecido en un contexto histórico y determinado.
Una interpretación que se elabore de un hecho histórico no necesariamente invalida a otra, “las narraciones y su interpretación circulan por las avenidas de los significados y los significados son intransigentemente múltiples: la norma es la polisemia”.
Con ello se plantea que la narrativa es un entorno conveniente al pensamiento del alumno de educación básica; señalando también que una narración lleva consigo sus propios límites, determinados en gran medida por la especificidad del problema histórico a desarrollar.

¿CÓMO EDUCA LA NARRATIVA?
La narrativa en la enseñanza de la historia tiene que ser concebida como una forma de representar al mundo; con esta perspectiva la función de educativa de la narrativa está muy lejos del relato, aspira a llegar más allá del conocimiento superficial o anecdótico.
La eficacia de la narrativa se encuentra en el hecho de que un problema histórico puede abarcarse tan ampliamente como se pretenda. La narrativa posee un poder transformador y nos pone en contacto con otras experiencias.
La explicación narrativa de la historia va más allá del paradigma que establece que la historia es un cuerpo de saberes expresados en teorías o paradigmas establecidos, y que la comprensión de la realidad se conforma a partir de la experiencia de otros en permanentes reinterpretación.

Las narraciones encierran la fuerza que nos permite sentir con los otros; podemos ver el mundo a través de las expresiones de otros. No en balde Ricoeur sostiene que la narrativa se basa en la preocupación por la condición humana: los relatos tienen desenlaces tristes, o cómicos, o absurdos, mientras que los argumentos teóricos son sencillamente convincentes o no convincentes.

La narración tiene una importancia fundamental como base para dar sentido a las cosas, por lo tanto, los niños, y también los adultos, necesitan enfrentarse a narrativas además de interesantes bien escritas y que proporcionen claves importantes  sobre el problema histórico; se pretende que los alumnos enfrenten, discutan y reconstruyan. En un sentido, el currículo escolar de todos los niveles debería contemplar las narrativas en torno a los problemas que ubiquen cada presente.

No  se trata de contar cualquier historia o simplificar la historia, sino de escribir historias construidas bajo una problemática. la narrativa nos ayuda a interpretar nuevas ideas y a integrarlas a nuestro reservorio de imágenes y sentimientos conocidos, dramatizando sus significados y relaciones. Las narrativas son instrumentos de interpretación que constituyen una práctica, pero también poseen una perspectiva altamente selectiva desde la cual contemplamos el mundo que nos rodea. De ello que es necesario apuntar que la narrativa también puede ser considerada como una forma de comprensión más liviana que nos permita penetrar en el significado. Se dice que es una forma práctica de despertar en los alumnos el interés por problemas que a primera vista resultan muy complejos  por ello es útil y socorrida en el aula escolar, para explicar de forma análoga y metafórica un contenido del currículo que es muy difícil.

De allí que esta condición de la narrativa nos permite hacer del contenido histórico un contenido más vivo, es decir más cercano a la experiencia del otro. Delval plantea que la narrativa posee características que la  hacen accesible en virtud de que las acciones humanas se pueden identificar como conductas binarias es decir entre el bien y el mal, poder y sumisión, etc. que pueden atrapar al oyente. A partir de estas ideas se puede decir que la narración es una estrategia que posibilita adentrarse a una historia, en la que hay acontecimientos fácticos necesarios e indispensables en la historia.

CONCLUSIONES
 La narrativa en la historia se justifica porque da una inteligibilidad a la realidad, nos favorece como una explicación particular e histórica de un hecho, favoreciéndose en el alumno el desarrollo de un sentido crítico y reflexivo sobre su mundo. Con la narrativa se intenta hacer de la historia  una ciencia inductiva, donde el alumno interrogue el pasado. La narrativa construye e ilustra nuestra realidad de una forma natural.
INTEGRANTES
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín

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