sábado, 5 de febrero de 2011

PRODUCTOS SESIÓN 5

Narración ficticia que involucre a alguno de los personajes o información
El niño y su rifle.
Ignacio Villa, oriundo del Placer de Cocopa  Municipio de Sahuaripa Sonora, nació en los albores de la Revolución Mexicana, 1895 , narra que , su infancia y adolescencia se vio envuelta en los hechos y rumores de este movimiento armado.  Cuenta que su madre acostumbraba a contarle por las noches antes de dormir a manera  de resumen sus propias percepciones de lo que estaba pasando. Recuerda que le contaba que aún antes del el plan de San Luis impulsado por Pancho Madero como ella decía, ya figuraban dos grandes movimientos en los cuales nuestra Revolución Mexicana se desenvolvería. Por un lado un movimiento político  desarrollado por Hacendados, burgueses, y grandes comerciantes y otros más que buscaban una modernización del país a partir de la caída de Porfirio Díaz y el cambio de una Constitución Política en este caso la de 1857 que se consideraba que estaba ya obsoleta y que  se debía poner al día.
Por otro lado un Movimiento Popular que sin saber a ciencia cierta el movimiento que acompañaba a Pancho I Madero, pero conscientes de sus necesidades económicas y producto de robos y vejaciones de las clases poderosas se unían en primera parte al movimiento maderista, pero sin dejar de perfilar de lograr la aspiración que se devolvería la tierra a las comunidades que habían sido despojados de ellas. En este tenor ascendía la estrella y figura de Emiliano Zapata.

A mis cortos 10 años de existencia ---decía Ignacio----que podría yo entender sobre  lo que mi madre decía y se empeñaba que escuchara, yo si acaso sólo   quería saber de rifles y fusiles y quienes iban ganando el pleito. Pero el destino me deparaba una gran sorpresa. Una mañana de julio de 1905 me despertó un gran barullo  que provenía de afuera de nuestra casa, al escuchar la alharaca me incorporé de mi cama y al fijar mi vista en las rejillas de las maderas de mi cuarto, vi a mi padre alegar con un montón de sombre rudos  con rifles y fusiles, mis ojos destellaron de emoción, e inmediatamente me dirigí hacia los hombres, mi madre, al verme ,gritó como una leona al regañar a sus críos, yo hice caso omiso de la advertencia  y con una gran curiosidad me acerqué a uno de los hombres para admirar su rifle, el dialogo de uno de ellos, al perecer el que mandaba, preguntaba a mi padre-----qué haría por la causa? Allí empezó mi andar en la Revolución junto con mi padre y un rifle en mis manos.  A mi madre jamás la volví a ver.

INTEGRANTES
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín

No hay comentarios:

Publicar un comentario