sábado, 29 de enero de 2011

LA FUNCION NARRATIVA

En historia se utiliza la narrativa especialmente para la  enseñanza y el aprendizaje, esto se argumenta debido a que la narrativa es la forma en que la explicación histórica  es imprescindible para acercar al ser humano con sus antepasados.
Anteriormente la narrativa había sido relegada de la investigación eductaiva porque no la consideraban como elemento que le daba cientificidad al conocimiento; solamente se utilizaba la descripción y se hacía a un lado el acto interpretativo.
A la narrativa sólo se le concebía como una forma literaria, o bien como medio para contar anécdotas. Suponían que la narrativa sólo era una precisión estética o bien una forpor eso que los alumnos ma de interpretación del mundo, según los científicos no utilizaban la comprensión, la interpretación, ficción o imaginación.
Se empezaron a dar cambios en las ciencias sociales y en la historia, e inclusive en la psicología, con la llamada “revolución cognitiva”; fue así como se adoptó la vida como una narrativa.
Actualmente la narrativa no se considera una metodología, sino como una forma de construir y dar inteligibilidad a la realidad.
Es importante que en la escuela se oriente la enseñanza y el aprendizaje de la historia, utilizando la narrativa, con el objetivo de razonar la historia.
La narrativa es una modalidad del pensamiento, porque presenta una secuencia de eventos significativos, de la experiencia vivida.
La narrativa nos invita a conocer y usar una variedad de cultura. La explicación histórica corresponde a la modalidad del pensamiento narrativo; debido a que utiliza los argumentos de acción. Según los historiadores es un discurso construido de la misma  manera que el literario. La historia produce enunciados que configuran la realidad.
Es por eso que los alumnos, además de manejar el conocimiento declarativo que marca el currículo escolar, sea capaz de utilizar competencias del conocimiento histórico. La enseñanza de la historia debe implicar  en los maestros el mismo interés con la que enseñan el español y las matemáticas.

LA NARRATIVA, MODO DE RAZONAR LA HISTORIA.
La propuesta aspira a la comprensión del aprendiz. Se fundamenta en el modo de pensar y actuar disciplinario. Ello tendrá que iniciarse con el manejo de cierta información histórica que permita al alumno hacerse preguntas o conjeturas sobre un problema histórico específico, de tal manera que sea capaz de valorar la información que posee o iniciar la búsqueda de más información. Lo ideal sería que en esta búsqueda pueda distinguir entre información detallada y las generaciones interpretativas.
Como se puede apreciar, las competencias del modo de razonar la historia sólo pueden ser posibles en la medida en  que buscan ir más allá del retrato simplificado de un momento histórico o de la crónica ideal. Lo deseable es transmitir hacia la “construcción” de problemas históricos en los que se consideren perspectivas múltiples sobre un acontecimiento y, de este modo, lograr una visión más amplia y coherente de la realidad.
A la narrativa se le asocia fácilmente con las construcciones imaginarias y no científicas, ya que no posee proposiciones verificables o universales.
Habría que enfatizar que la narrativa es, ante todo interpretación, es una forma de construir, de aprender la realidad social. La interpretación busca comprender lo ya acontecido en un contexto histórico y determinado.
Una interpretación que se elabore de un hecho histórico no necesariamente invalida a otra, “las narraciones y su interpretación circulan por las avenidas de los significados y los significados son intransigentemente múltiples: la norma es la polisemia”.
Con ello se plantea que la narrativa es un entorno conveniente al pensamiento del alumno de educación básica; señalando también que una narración lleva consigo sus propios límites, determinados en gran medida por la especificidad del problema histórico a desarrollar.

¿CÓMO EDUCA LA NARRATIVA?
La narrativa en la enseñanza de la historia tiene que ser concebida como una forma de representar al mundo; con esta perspectiva la función de educativa de la narrativa está muy lejos del relato, aspira a llegar más allá del conocimiento superficial o anecdótico.
La eficacia de la narrativa se encuentra en el hecho de que un problema histórico puede abarcarse tan ampliamente como se pretenda. La narrativa posee un poder transformador y nos pone en contacto con otras experiencias.
La explicación narrativa de la historia va más allá del paradigma que establece que la historia es un cuerpo de saberes expresados en teorías o paradigmas establecidos, y que la comprensión de la realidad se conforma a partir de la experiencia de otros en permanentes reinterpretación.

Las narraciones encierran la fuerza que nos permite sentir con los otros; podemos ver el mundo a través de las expresiones de otros. No en balde Ricoeur sostiene que la narrativa se basa en la preocupación por la condición humana: los relatos tienen desenlaces tristes, o cómicos, o absurdos, mientras que los argumentos teóricos son sencillamente convincentes o no convincentes.

La narración tiene una importancia fundamental como base para dar sentido a las cosas, por lo tanto, los niños, y también los adultos, necesitan enfrentarse a narrativas además de interesantes bien escritas y que proporcionen claves importantes  sobre el problema histórico; se pretende que los alumnos enfrenten, discutan y reconstruyan. En un sentido, el currículo escolar de todos los niveles debería contemplar las narrativas en torno a los problemas que ubiquen cada presente.

No  se trata de contar cualquier historia o simplificar la historia, sino de escribir historias construidas bajo una problemática. la narrativa nos ayuda a interpretar nuevas ideas y a integrarlas a nuestro reservorio de imágenes y sentimientos conocidos, dramatizando sus significados y relaciones. Las narrativas son instrumentos de interpretación que constituyen una práctica, pero también poseen una perspectiva altamente selectiva desde la cual contemplamos el mundo que nos rodea. De ello que es necesario apuntar que la narrativa también puede ser considerada como una forma de comprensión más liviana que nos permita penetrar en el significado. Se dice que es una forma práctica de despertar en los alumnos el interés por problemas que a primera vista resultan muy complejos  por ello es útil y socorrida en el aula escolar, para explicar de forma análoga y metafórica un contenido del currículo que es muy difícil.

De allí que esta condición de la narrativa nos permite hacer del contenido histórico un contenido más vivo, es decir más cercano a la experiencia del otro. Delval plantea que la narrativa posee características que la  hacen accesible en virtud de que las acciones humanas se pueden identificar como conductas binarias es decir entre el bien y el mal, poder y sumisión, etc. que pueden atrapar al oyente. A partir de estas ideas se puede decir que la narración es una estrategia que posibilita adentrarse a una historia, en la que hay acontecimientos fácticos necesarios e indispensables en la historia.

CONCLUSIONES
 La narrativa en la historia se justifica porque da una inteligibilidad a la realidad, nos favorece como una explicación particular e histórica de un hecho, favoreciéndose en el alumno el desarrollo de un sentido crítico y reflexivo sobre su mundo. Con la narrativa se intenta hacer de la historia  una ciencia inductiva, donde el alumno interrogue el pasado. La narrativa construye e ilustra nuestra realidad de una forma natural.
INTEGRANTES
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín

SIGNIFICADOS, CREENCIAS Y PRENOCIONES SOBRE LA NARRATIVA.

Actualmente los alumnos se ubican sobre todo en el presente y le resulta difícil el manejo de otras épocas o hechos pasados. Es por eso que el docente debe desarrollar la narrativa, como estrategia metodológica para que el alumno aprenda a relacionar el presente con el pasado; haciendo inteligible la realidad en la cual vive. A través de la narración es posible la comprensión e interpretación de la historia.
El maestro utiliza la narrativa para que el niño eche a volar su imaginación y lo transporte a un tiempo y espacio que si bien ya no existe, sí lo pueden imaginar y sentir y esto le ayudará a explicarse situaciones de su vida diaria.

INTEGRANTES DEL EQUIPO
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín

DIDACTICA DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA INFANTIL Y PRIMARIA.

Los historiadores descubren el pasado formulando  preguntas y haciendo inferencias
Sobre las fuentes.  Las inferencias son válidas si concuerdan con lo que se sabe del periodo  y si se asume que las personas del pasado actuaban de forma racional. Por tanto ¿ hasta qué punto son capaces los niños pequeños de hacer inferencias  validas sobre las fuentes históricas, de apoyar sus inferencias con argumentos y de escuchar las opiniones de los demás?
  Según PIAGET   el pensamiento de los niños pequeños está dominado por la prueba y el error y por sus propias experiencias y sensaciones. Poco a poco va adquiriendo más información sobre el mundo que lo rodea  adaptando sus propias pautas mentales acomodando así la nueva información adquirida.
 El dialogo abierto en la escuela puede aprovechar y extender las pautas del lenguaje interactivo en casa, de manera que los niños aprendan, poco a poco, a hablar entre ellos con una finalidad y de forma pertinente que les permite hacer deducciones e inferencias, especular, considerar posibilidades y aceptar que pueda no haber  una única respuesta correcta, comentar causas y efectos y volver a contar historias es esencial  para el desarrollo de la comprensión histórica.
EL USO DE LAS FUENTES.
Hablar sobre los objetos, las fotografías y los cuadros apropiados, visitar lugares históricos o hablar con invitados mayores puede estimular a los niños  para que observen, pregunten, piensen con sentido crítico y comenten sus ideas con otros con el fin de empezar a comprender el pasado, adquiriendo la confianza necesaria  para dar sus opiniones.
LOS PADRES COMO COLABORADORES
Hay  muchas oportunidades de trabajar con los padres como colaboradores que apoyen el aprendizaje de los niños en el contexto de la historia: narración de cuentos tradicionales y comentarios de los mismos en casa, basándose  todo esto en la experiencias de la familia como comentando con los niños los cambios que se hayan producido en el transcurso de su vida así mismo que  los ancianos les hablen de su propia infancia.
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín



ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA (Henry Pluckrose)

            TESTIMONIOS HISTÓRICOS
Los testimonios son construcciones, objetos o documentos que dejaron personas de otro tiempo y proporcionan al historiador la base para operar y permiten trasladarse del presente al pasado.
El hecho de interrogarse sobre el pasado no se limita a ponderar motivos; es preciso poner al alcance de los niños todo tipo de materiales históricos, para desarrollar métodos de indagación histórica.
El análisis de testimonios históricos debe corresponder a tres áreas distintas: el conocimiento y la comprensión que cada niño adquirió antes de visitar o manipular el testimonio; la experiencia en el lugar o con su indagación y, finalmente, la integración de esos dos elementos. De ahí que la tarea del docente consista en llevar a los niños a situaciones en donde los testimonios sean accesibles, y ayudarles tanto a cuestionar sus hallazgos como a ser conscientes de la provisionalidad de los mismos.
El hecho de otorgar importancia a los testimonios estimula a los niños a ver al historiador como un “detective en el tiempo” porque “todo lo que un hombre dice o escribe, todo lo que hace, todo lo que toca, puede  y debe enseñarnos sobre su persona”(1).
Un testimonio, si se utiliza como punto de partida, proporciona al alumno un pequeño fragmento de una imagen que puede empezar a completar. Tras la manipulación del testimonio, la indagación debe profundizar el nivel de comprensión del niño, ampliando la gama de preguntas formuladas. En sí mismo, el objeto o testimonio promueve la investigación y determina la construcción de un marco referencial y espacial.  Tratar de descubrir la verdad, de averiguar lo que “probablemente sucedió y sus causas”, así como la improvisación, deberían ser ingredientes sustanciales de la enseñanza de la historia.

Propuestas para trabajar con los alumnos:
·         Dar la oportunidad de participar en representaciones de la época.
·         Estimular a los alumnos a escuchar, aprender e interpretar música, danza, costumbres del período.
·         Visitar Museos, ruinas, presidios.
·         Proporcionar artículos diversos, de tiempos anteriores, para su manipulación e indagación.
·         Utilizar fotografía antiguas de la localidad, o testimonios orales sobre los cambios en el entorno.
·         En visitas a sitios históricos, solicitar dibujos de áreas específicas, acompañadas de una descripción.
·         Iniciar un “Museo de nuestra actualidad”.

INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa Acuña
Francisca Monserrat Díaz Olguín

Pluckrose, Henry. Enseñanza y aprendizaje de la historia. Pág. 60

sábado, 22 de enero de 2011

La importancia de la historia, los testimonios orales(entrevistas) y la actitud del docente.

El estudio de la historia ha sido parte fundamental en la formación de los niños y jóvenes de nuestro país a través del tiempo. La historia nos proporciona un sentido de identidad propia, necesario para tener un punto de partida a través del cual se le otorgue un significado y rumbo a nuestra existencia como individuos y sociedad. Tales motivos justifican el punto de partida para el desarrollo del presente ensayo, en el cual no sólo se pretende fundamentar la importancia de la historia sino mencionar además la trascendencia de la actitud del docente en la enseñanza de la misma.
Conocer la historia nos permite orientarnos y contextualizarnos, comprender los acontecimientos del presente. En este sentido, según el autor Rafael Ramírez Castañeda, “la historia no es otra cosa sino el registro de la experiencia humana y su aprendizaje, cuando se hace bajo una dirección inteligente, es del completo agrado de los niños”. (1966)
De la cita anterior podemos identificar dos asuntos de enorme importancia en la enseñanza de la historia: la dirección de la clase y conducirnos de acuerdo a aquello que resulta del agrado de los niños, es decir, sus intereses.
En la escuela primaria la enseñanza de la historia cobra importancia pues tiene un especial valor formativo como elemento cultural y como factor que contribuye  a la adquisición de valores éticos personales y de convivencia social y a la formación de la identidad nacional, según se menciona en el enfoque del programa de educación primaria.
Ciertamente, la historia le permite al alumno conocer sus raíces, conocer las acciones que han conducido a nuestra sociedad a lo que es en la actualidad, tener conciencia de que todos nuestros actos conllevan ciertos efectos; por tales motivos la historia permitirá al niño valorarla también como una gran maestra.
Varios autores hablan del sentido y la funcionalidad de la historia, de la polémica que puede resultar de sus interpretaciones, del trabajo de los historiadores, etc., sin embargo, es un hecho que  todos reconocemos la importancia de la historia en el ámbito social y que ésta cumple un papel fundamental en la formación de la identidad nacional.
Los testimonios orales son otro medio por el que los niños pueden conocer el pasado. Es muy formativo que los escuchen, porque a partir de su conocimiento pueden comprender que en la historia no sólo participan los grandes hombres, sino también aquellos que estuvieron alejados del poder o de la toma de las grandes decisiones. Les permite identificar la historia con sus antepasados, con los hombres y mujeres de carne y hueso y entenderla como una reconstrucción de hechos que tiene la posibilidad de volver a escribirse o a interpretarse.
Los testimonios orales apoyan el conocimiento de hechos del siglo XX.
Los temas pueden abordar algunos acontecimientos políticos, sociales o económicos y también aspectos de la vida cotidiana, el desarrollo del pueblo o la ciudad, las herramientas e instrumentos utilizados en el trabajo o la casa. Los alumnos deben registrar la información en su cuaderno o, si es posible, grabarla para, posteriormente, analizarla con detenimiento.
Al analizar los testimonios orales es muy importante tomar en cuenta que los relatos de algunos adultos no siempre coinciden con los de otros y que las diversas interpretaciones se deben a que cada persona o grupo tiene diferentes valores, intereses o información con respecto a determinados hechos o procesos históricos.

Un recurso útil para ilustrar la forma en la que se elaboran las explicaciones sobre el pasado es la utilización de documentos en la clase. Sin embargo, los documentos no se entienden por sí mismos; salvo excepciones, su comprensión requiere conocer el contexto, la época, los motivos que llevaron a producirlo. Ocasionalmente convendrá que, para ilustrar distintas épocas, el maestro seleccione pasajes de documentos históricos (proclamas, manifiestos, cartas, e inclusive, artículos de constituciones) o narraciones de testigos de los acontecimientos. El maestro mismo debe esforzarse por conocer este tipo de documentos. El libro de texto contiene fragmentos de textos históricos que deben ser aprovechados. La Antología de historia de México puede prestar ayuda eficaz para esta tarea.
Reconociendo lo anterior, resulta ahora necesario adentrarnos en el análisis del papel que el maestro debe desempeñar en la enseñanza de la historia para que ésta cumpla los propósitos que se enuncian en el enfoque del programa de esta asignatura.
Primeramente, el maestro debe conocer los fundamentos de la enseñanza de la historia. Resultaría ilógico pretender que un maestro cumpla con ciertos propósitos en los niños, si él mismo no está plenamente convencido de por qué es importante alcanzar estos objetivos. Podemos hablar entonces de una primera actitud del maestro: el reconocimiento de la importancia de su papel. Partiendo de ese reconocimiento el maestro ha de considerar todas aquellas dificultades a las que habrá de enfrentarse en el desempeño de su labor y que le exigirán además una actitud de responsabilidad.
Una de las principales dificultades que conlleva la enseñanza de la historia es la relación que existe entre las características del pensamiento infantil y el dominio conceptual del tiempo de los acontecimientos históricos.
La historia no sólo se encarga del estudio del pasado, sino que analiza los cambios  producidos en la sociedad a través del tiempo. Según el autor Ignacio Pozo, el tiempo histórico hace referencia a hechos muy distantes a los que no nos fue posible asistir, que tienen una escasa o nula relación con nuestra persona, hace referencia a conceptos abstractos y sucesos de carácter colectivo.
Por otra parte, en el análisis de las características del pensamiento infantil identificamos como principal la necesidad de manipular materiales concretos para poder construir nuevos conceptos a través de su propia experiencia. Además, para que el aprendizaje sea significativo en el educando debe cobrar sentido en su vida, ya que el niño vive centrado en la realidad que lo rodea y tiene una especial dificultad para concebir los cambios sociales.
No sólo es importante que el maestro identifique estos elementos que forman parte de la enseñanza de la historia, sino que además en el contraste de los mismos, logre diseñar estrategias que en las que se confronten estas dificultades  y elabore propuestas pertinentes que impacten realmente en el aprendizaje de los niños.
Aunada a estas dificultades encontramos otra en especial, que es que la sociedad en general no reconozca la historia como uno de los aprendizajes fundamentales  que intervienen en el proceso de formación de las personas. De manera que los padres de familia muestran una especial preocupación por que los niños aprendan a leer,  escribir y llevar a cabo las operaciones matemáticas básicas y no otorgan la misma atención al aprendizaje de la historia.
De lo anterior podemos observar otra actitud necesaria en el maestro: el compromiso. Con esto no sólo se hace referencia al reconocimiento de las dificultades, sino a la obligación de corresponder a estas exigencias, de ahí que el maestro realmente debe comprometerse con la asignatura y estar totalmente informado de los recursos de los que puede valerse para su enseñanza y capacitado para utilizarlos debidamente.
Uno de los principales compromisos del maestro ha de ser la organización adecuada del tiempo, que le permita dedicarle con efectividad 
BIBLOGRAFIA
Caso, Alfonso. Sólo entendiendo la historia de México, podemos entender qué es México. 1944
Luis Chavez Orozco, “dar al educando una comprensión de los ideales y valores de su tiempo y de su país, y, por los mismo de qué papel juega en el mundo como hombre y ciudadano”. (1944)
SEC. Libro de hsitoria del maestro de 4°.

INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa
Francisca Monserrat Díaz Olguín

ENTREVISTA A UN MAESTRO UNIVERSITARIO SOBRE EL MOVIMIENTO DEL 68


 Personalmente, ¿cómo recuerda esa tarde del 2 de octubre?

R: La tengo tan grabada que estoy seguro que me acuerdo bien de la última vez que la conté. Aunque no estuve en la plaza ni siquiera cerca del DF, viví la angustia de alguien cercano a mí, casi no había nadie con quien hablar, y luego a esperar por teléfono las noticias y a vivir la angustia de las distintas versiones.

 ¿Cuándo y cómo se entera de lo ocurrido en Tlatelolco?

R: Lo que sucedió lo supe de una manera detallada, o lo más detallada posible, dos días después cuando ya se iban unificando las versiones y había necesidad de preparar un texto de protesta  por parte de la universidad.

La información disponible no era contradictoria en lo esencial. No sabíamos todavía del Batallón Olimpia y de las provocaciones de gente del Estado Mayor Presidencial, ignorábamos que había pasado en Gobernación y Presidencia esa noche, pero el salvajismo de la matanza, el carácter absolutamente pacífico del mitin y la maldad específica de Díaz Ordaz y los suyos nos resultaban evidentes.

¿Le cambió en algo el 2 de octubre?

R: Uno nunca sabe que tanto cambia y cuáles son las causas profundas de los cambios. Por lo menos yo no lo sé. Estoy al tanto del fortalecimiento  de mi visión hipercrítica  del sistema presidencialista, pero en lo básico lo que me dieron el movimiento y el 2 de octubre fue una visión más próxima de la famosa condición humana, de los contrastes entre la abyección y el espíritu de resistencia. Eso en lo personal me resulta lo más perdurable.

 Las acusaciones de Elena Garro contra estudiantes y maestros y otros personajes sobre la autoría del movimiento, ¿qué sensación le provocaron entonces y que piensa ahora de ellas?

R: En ese momento, 4 de octubre de 1968, me sentí digamos que preocupado para no confesar mis temores. Ahora, el episodio me parece patético, y trato de no particularizar en mi recuerdo. Por supuesto que no éramos autores de ninguna manera del 2 de octubre, pero lo que ahora es de una comicidad deprimente, entonces en un clima de Guerra Fría tenía la apariencia de represión inmisericorde.

 ¿Afectó la presión gubernamental sobre su quehacer docente posteriores al 2 de octubre?

R: Sí, en los comentarios políticos en mis clases. Intenté, no sé si lo conseguí, mayor rigor, pero en lo tocante a represiones ya no las hubo aunque sí, y más bien discretas, advertencias que no se tomaban muy en cuenta. Con los presos políticos parecía cerrada la cuenta de represión individualizada del movimiento de 68.

 ¿Qué tipo de justicia está pendiente para las víctimas de la matanza del 68?

R: El Comité de Ex Presos Políticos ha llevado a cabo una tarea importante y combativa al señalar los casos de mayor impunidad, de Luis Echeverría en adelante. Pero la justicia histórica, no la de responsabilidades penales, se beneficiará grandemente con la inclusión del fenómeno del 68 en los libros de texto gratuitos, no la mención rápida de ahora sino una representación justa de un hecho definitivo en la modernización de toda índole del país.

 El movimiento estudiantil del 68 fue una muestra de la modernidad para la que quizás el régimen no estaba preparado y vio nacer a la oposición de fines de siglo. ¿Qué son actualmente los idealismos? ¿Se ha pervertido la izquierda partidaria? ¿Cuál es la principal limitación del pensamiento revolucionario modernista de la izquierda en México? ¿La movilización como arma política de resistencia, por ejemplo, en el caso de Andrés Manuel López Obrador?

R: El régimen simplemente no estaba preparado para la existencia de ciudadanos, no la concebía, le era en sí misma una idea subversiva. En cuanto a los idealismos, aunque resulte una idea un tanto extravagante, continúan y con fuerza, aunque la turbiedad de la escena política y social lo empañe todo. La izquierda partidaria que manipula y exprime el PRD no es izquierda, si por está entendemos la lucha por la desigualdad y por los derechos humanos y civiles, ni es partidaria, es simplemente facciosa y patética. Se necesita audacia para decir como Ortega que como ya no quieren ser mezquinos, se van a reunir con el PAN en la lucha electoral en dos estados.

El PAN es el adversario histórico de la izquierda, y cada vez más, y Ortega y Navarrete y demás se dan sus duchas de estadistas pensando que hacen política de alto nivel. Nunca había descendido tanto la idea de la izquierda. Ahora, por el momento no veo movimiento revolucionario alguno, veo sí un esfuerzo democrático muy serio en todas partes aunque todavía no unificado. La principal limitación de la izquierda es la idea de la posición individual o de grupo de la Verdad; esto lleva a la división permanente. En cuanto al movimiento de resistencia pacífica que encuentra su líder en López Obrador, ha resistido con entereza la campaña de odio y linchamiento mayor que se conoce. Y persiste.  

 Hoy, 41 años después, a la vuelta de la esquina que ve... ¿El Estado autoritario y represor de Díaz Ordaz, o una democracia incluyente?

R: Hay mayor libertad de expresión, pero se ha acrecentado la sensación de impotencia. La democracia incluyente se opone a la idea misma de gobierno de acuerdo a las reglas del PRI y del PAN. Luego de la devastación económica, la privatización como selección de las especies, de Atenco, de Pasta de Conchos, de las vergüenzas del IFE y del Tribunal Electoral Federal y del inmenso costo de las campañas, de qué democracia hablan Calderón, Peña Nieto, y compañía.

. Ante la intolerancia de algunos grupos conservadores, ¿qué instrumentos tiene la sociedad para defender los avances en materia de diversidad sexual, derechos humanos y laicidad?

R: La sociedad no es un conjunto unificado. Una parte ejerce sus derechos para ser injusta y muy anacrónica, desde mi punto de vista. No todos los que votaron por Calderón lo hacían por odio o miedo a El Peje, también hay los que se oponen al aborto por asunto de conciencia. La parte de la sociedad que rechaza el fundamentalismo entiende que hay sectores de convicciones religiosas muy arraigadas.

Muy bien, que no aborten, que no asistan de testigos a la firma de sociedades de convivencia, que no acepten para ellos la aplicación de la eutanasia, pero que no se sientan con la autoridad de imponerle a todos sus convicciones religiosas. El Estado mexicano debe seguir siendo laico y eso no cambiará porque la sociedad está definitivamente secularizada.

Gracias por su tiempo y espacio.

INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa
Francisca Monserrat Díaz Olguín

EVALUACION DE LA ACTIVIDAD I

Generalmente la asignatura de Historia se reduce a la aplicación de cuestionarios y la elaboración de resúmenes. El enfoque por competencias implica la aplicación y creación de conocimiento, mediante la puesta en práctica de valores y habilidades.
El rol del docente requiere modificar nuestro propio acercamiento a la asignatura de Historia, en el sentido de convertirnos en guías de la formación personal del conocimiento histórico. Muchos de nosotros, como docentes, dejamos esta materia relegada, ya que ponemos énfasis en Español o Matemáticas, en lugar de ver la historia como la posibilidad de generar actitudes formativas en el alumno: búsqueda y análisis de información, uso de materiales gráficos para comunicar sus resultados, capacidad de situar temporal y espacialmente un hecho, vincular causas-consecuencias, debatir sobre determinado tema, utilizar eficaz y eficientemente los medios electrónicos e internet, etc.
El reto será desarrollar la capacidad para el aprendizaje autónomo, dentro de un ambiente de trabajo colaborativo, generando situaciones u oportunidades de participación y  expresión.
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
Martín Alfonso Salomón Valencia
Ángela Córdova Villegas
Miriam Lorena Peña Abril
José Ángel Bernal Fuentes
Ruth María Corrales Quihui
Sergio Robles Villa
Julio César Figueroa
Francisca Monserrat Díaz Olguín

viernes, 21 de enero de 2011

PRODUCTO SESION 1

TEMA U OBJETO HISTORICO CONVERTIDO EN SITUACION PROBLEMA

TEMA: GOBIERNO DE FRANCISCO I. MADERO
SITUACION-PROBLEMA
Al asumir Madero la presidencia del país ¿Modificó la visión de gobierno de Díaz o cumplió con los objetivos de la revolución mexicana?

Preguntas generadoras

1. ¿Cómo era la vida en México, para los diferentes grupos sociales al término de la dictadura porfirista?

2. ¿Cuáles eran los intereses de Madero, perteneciendo a la clase rica del porfiriato, para rebelarse en contra de Díaz?

3. ¿Por qué las acciones del gobierno maderista provoco disgusto entre los revolucionarios que lo apoyaron como villa y Zapata, pero también entre la élite rica y militar?

4. ¿El gobierno de Madero cumplió con las expectativas sociales, políticas y económicas del pueblo y de las facciones revolucionarias?

5. ¿Por qué Madero incorpora a su gabinete de gobierno a funcionarios y militares porfiristas?
6. ¿Qué sucesos ponen fin al gobierno Maderista y quienes apoyaron esos hechos?

Situaciones didácticas

1. Elaboración de un collage por parte de los alumnos que contenga: vestuario, comida, paisajes de la ciudad de México, aspectos de la cultura y clases sociales (si es posible con el fondo musical de música de la época) del periodo porfirista para identificar la vida cotidiana de esta época que ubique a través de imágenes el periodo histórico.

2. Mediante lluvia de ideas, en el pizarrón se van anotando las participaciones que respondan a la pregunta generadora cuando se presenten dudas se consulta a todo el grupo, es importante que el alumno aprenda a jerarquizar las respuestas en función del tema que se está estudiando.

3. Organizados en trinas, se consultan los idearios de los distintos actores revolucionarios y posteriormente un representante Se hará a través de monológos presentados por los alumnos, quienes se caracterizaran de algunos personajes de la época, de los diferentes grupos sociales
; cada uno expondrán las razones que tuvieron para desconocer a Madero como presidente.

4. El maestro presenta un listado de expectativas y los alumnos de manera individual seleccionan las que a su juicio si fueron cumplidas por Madero como presidente, después se revisan de manera colectiva las del grupo, para comparar y argumentar las respuestas.

5. Cada equipo expone una razón y la argumenta, los demás compañeros hacen preguntas y de manera grupal se elabora una lista con las razones más argumentadas y pegadas por supuesto al hecho histórico.
6. Retomar la información que aparece en fuentes de consulta y exponer al grupo sus conclusiones, ya sea en forma gráfica o escrita.Conceptos centrales de la situación problema
1. Revolución
2. Dictadura
3. Programa de gobierno
4. Justicia social
5. Gobierno democrático
6. Sufragio efectivo
Fuentes de consultaa) Plan de San Luis

Fuentes de consulta
a) Plan de San Luis
b) Libro Sucesión Presidencial de 1910
c) Entrevista Creelman-Díaz 1908
d) Periódicos de la época
e) Arma tu historia
f) Breve historia de México
INTEGRANTES DEL EQUIPO:

SALOMON VALENCIA MARTIN ALFONSO
PEÑA ABRIL MIRIAM LORENA
DIAZ OLGUIN FRANCISCA MONSERRAT
CORDOVA VILLEGAS ANGELA
ROBLES VILLA SERGIO
FIGUEROA ACUÑA JULIO CESAR
CORRALES QUIHUI RUTH MARIA
BERNAL FUENTES JOSE ANGEL

martes, 18 de enero de 2011